Las tuberías HDPE (polietileno de alta densidad) son flexibles y fuertes. Brindan una mejor resistencia a la abrasión que las tuberías regulares de metal o poliestireno. Son ideales para el transporte de materiales sólidos en forma de pulpa y con gran adaptabilidad.
Este producto ha sido el más requerido por las distintas aplicaciones en la industria minera, porque sus características lo convierten en el material ideal para sus aplicaciones: procesos de lodos, lixiviación, transporte de material de relave, supresión de polvo, entre otros.
Estas tuberías presentan una alta resistencia a gran parte de los químicos usados en la industria, resistentes a la abrasión, no se quiebran a menos que ocurra una fuerza exterior muy alta. El HDPE es semi rígido, por lo que soporta cargas externas y variaciones de presión interna.
Debido a su larga vida útil, tiene un impacto considerable en la reducción de costos.